Reloj
piel del tiempo,
¡quédate
quieto!
no
estorbes a mi silencio que teje soledad
mientras
las horas danzan sobre el olvido
y repaso su nombre en mi rosario de siseos,
bajo el alero viejo,
testigo de
la enredadera de besos
que
sembré en su boca.
Reloj
piel del tiempo,
mariposa
en fuga es la espera
cuando su
recuerdo,
fósforo
que enciende mis entrañas,
mantiene
viva su huella,
misterioso tatuaje del destino
que
hizo nido en mi alma.
Amor
piel del tiempo,
dile
que regrese:
vestido de besos,
de
versos
o
quizá de huesos,
que
tanto tiempo sin él
ha
agrietado nuestras pieles de arena,
y
que el olvido sólo trae soledad.
Amor,
piel del tiempo,
¡quédate
quieto!
escucho
sus pasos,
su
silencio…
¿Será
acaso su fantasma
que
viene para arañar nuestra tumba?
Amor,
piel de tango
¡no
te detengas!
bandoneón de las horas
danza
llora,
ríe,
que
él ha llegado para quedarse
en
el insondable beso de la eternidad,
para
hilvanar de esplendores y presagios,
los
más ardorosos temblores del deseo
y
los viejos rastrojos del olvido.
Que lindo, como todos tus poemas sentidos y conmovedores.
ResponderEliminarEste me encanto personalmente, Super lindo!!
ResponderEliminarMe gusta mucho ��
ResponderEliminarAdmiración por tu trabajo!
ResponderEliminarSencillamente, hermoso.
ResponderEliminarLo bello de tu poesía es que cada quien puede darle la interpretación que quiera o sienta en el momento en que la aprecia. Excelente trabajo.
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