miércoles, 27 de febrero de 2019

MELODÍA


Como el canto de un pájaro
que se desliza por un rayo de luz
sostenido en su do re mi…
así quisiera cantar yo.
Como el grito  de una ola,
de una roca herida,
de una piedra prisionera,
en el desierto amarillo de mi existencia,
así quisiera gritar yo.
Como el siseo de un querubín
En busca de su lira,
extraviado en el regazo de cupido,
así quisiera musitar yo.
Como la sinfonía de la libélula
Cuando anuncia sus presagios en el misterio  de sus alas,
así quisiera orquestar yo.
Como la voz inmortal de Gardel, Sinatra, Piazzola
en Paris, New York o Buenos Aíres,
 así en mi guarida quisiera eternizarme yo.
Como rana, luciérnaga, o al menos cigarra,
¡Dios de los cielos!
Permite que cante mis versos.

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